El gorrión se paró en el árbol a renovar su breve aliento, a los dos minutos de descanso estaba totalmente descansado, siguió su camino a aquella casa, la observó desde lejos y disminuyó la velocidad y se dijo por dentro ¡He llegado! Al disminuir la velocidad una escopeta le apuntaba desde lejos pero él no se había dado cuenta y el hombre apuntando a su objetivo apretó el gatillo y el gorrión siguió su camino cuando el roto en un ala le quemaba y cayó en picado a aquella casa y allí estaba aquella bella mujer que lo cogió y con sus manos llenas de sangre lo acarició y al verle la carta que iba sujeta a la tela de la camiseta de Miguel.
La policía se acercó y le preguntó ¿Por favor me puede enseñar lo que lleva usted en las manos? y respondió -No, es una cosa íntima - ¡Para la ley no hay cosas íntimas !- respondió el policía.
Josefina dejó que la leyera y comprendiendo su caso le dijo que cogiera al niño que la iba a llevar hasta allí.
Fue un largo viaje pero llegaron a su destino antes de que amaneciera, ella entró a la cárcel y estuvo hablando con él.
Al final Miguel salió de la cárcel y vivió feliz junto a su adorable hijito y el gorrión consiguió vivir y Miguel lo adoptó como otro hijo más y Miguel vivió feliz junto a sus dos queridas personas y con su pájaro.
Josefina dejó que la leyera y comprendiendo su caso le dijo que cogiera al niño que la iba a llevar hasta allí.
Fue un largo viaje pero llegaron a su destino antes de que amaneciera, ella entró a la cárcel y estuvo hablando con él.
Al final Miguel salió de la cárcel y vivió feliz junto a su adorable hijito y el gorrión consiguió vivir y Miguel lo adoptó como otro hijo más y Miguel vivió feliz junto a sus dos queridas personas y con su pájaro.
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